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Panorama PerspectivasGénero y pastoralismo

Perspectivas Publicado en 2019-02-19 12:40:25

Género y pastoralismo

Autores

A. Rota (1)*, S. Sperandini (2) & O. Mundy (3)

(1) Técnico especialista Jefe del Departamento de Desarrollo Agropecuario, Producción Sostenible, Mercados e Instituciones, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Via Paolo di Dono, 44, 00142 Roma (Italia)
(2) Asesor, Equipo Género e inclusión social, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)
(3) Analista medioambiental y climatológico, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)

* Autor para la correspondencia: a.rota@ifad.org

Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los datos que figuran en este artículo no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades, fronteras o limitaciones territoriales.
La responsabilidad de las opiniones profesadas en este artículo incumbe exclusivamente a sus autores. La mención de empresas particulares o de productos manufacturados, sean o no patentados, ni implica de ningún modo que éstos se beneficien del apoyo o de la recomendación de la OIE, en comparación con otros similares que no hayan sido mencionados.

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Las comunidades de pastores, incluidas aquellas que se encuentran en circunstancias vulnerables y afrontan condiciones climáticas difíciles, conservan la biodiversidad de los pastizales, protegen el ecosistema y, gracias a su conocimiento y capacidad de adaptación, mantienen un balance sostenible con su medioambiente [1]. Las mujeres son las principales guardianas de este conocimiento y constituyen una clave del pastoralismo, un modo de vida centrado en la movilidad ganadera.

Mientras que los hombres y jóvenes varones cuidan los rebaños, las mujeres pastoras son responsables de recolectar los piensos para complementar el alimento del ganado que permanece cerca de sus viviendas. Atienden el ganado preñado y los becerros, cabritos y corderitos, y cuidan a los animales enfermos que no pueden permanecer en el rebaño principal [2]. Ordeñan a los animales en lactación y preparan mantequilla y leche agria que forman parte importante de la dieta de la mayoría de las familias de pastores. También venden estos productos en los mercados.

Etiopía
Etiopía. Proyecto de Desarrollo de la Comunidad Pastoral (PCDP III), septiembre de 2017 
©FIDA/FAO/WFP/M.Tewelde

 

Cabe destacar que existe una gran diversidad entre los grupos étnicos y sus sistemas de producción, respecto de quien tiene los animales, los cuida, vende los productos y controla los ingresos.

Las mujeres pastoras afrontan enormes desafíos vinculados principalmente a la compleja relación de género existente entre los pastores hombres y mujeres [3]. La desigualdad afecta sus funciones y responsabilidades, y juega un papel importante en las costumbres tradicionales, los derechos a propiedad, la toma de decisiones, así como el uso y control de los ingresos, activos, recursos y servicios [4]. Estas desigualdades restringen el potencial de desarrollo de las mujeres y limitan las oportunidades y el crecimiento económico de toda la familia.

En 2010, más de 100 mujeres pastoras de 31 países se reunieron en el pequeño pueblo de Mera

Las mujeres pastoras desean aprovechar plenamente las oportunidades de desarrollo y disfrutar de los beneficios del empoderamiento económico, convirtiéndose en verdaderos agentes de transformación de su sociedad.

En 2010, más de 100 mujeres pastoras de 31 países se reunieron en el estado de Jharkhand (India), en el pequeño pueblo de Mera, y solicitaron más oportunidades, incluyendo un mejor acceso a los recursos de producción, mercados, tecnologías, conocimientos y servicios, sin perder su cultura ni su estilo de vida. Esta fue la Declaración de Mera [4, 5].

Este es nuestro derecho y sólo siendo pastoras podremos ser de gran utilidad para toda la comunidad humana (extraído de la Declaración de Mera bajo los auspicios del FIDA)

La mujer y las intervenciones de sanidad animal

El buen manejo de la sanidad animal, en especial el control de las enfermedades animales y zoonóticas, es el principal desafío al que se enfrentan las comunidades pastorales. Contar con cuidados veterinarios confiables, insumos y servicios se hace difícil debido a la movilidad de los rebaños para pastoreo que por lo general se encuentran en zonas alejadas, mientras que los patógenos y los insectos vectores pueden propagarse con el movimiento de personas y animales [6].

Las mujeres cumplen un papel muy importante en el control de las enfermedades y conocen muy bien sus síntomas. Por lo general, son las primeras en identificar las enfermedades del ganado y tratar a los animales enfermos. Por ejemplo, durante el amamantamiento, están en contacto cercano tanto con las vacas como con los becerros, y pueden observar cualquier disminución de la producción que es indicio de enfermedad.

India
Jóvenes mujeres pastoras de Mera (India) ©FIDA/S.Chakrabarti

Los gobiernos y las organizaciones de desarrollo han llegado a valorar la importancia de incluir a las mujeres en las intervenciones de sanidad animal. Las pruebas de terreno han demostrado que cuando las mujeres pastoras reciben la formación adecuada y el buen apoyo técnico, desempeñan fundamental como personal de sanidad animal de la comunidad y paraprofesionales de veterinaria [7]. Son de gran importancia para contactar a otras mujeres en sus comunidades, trasmitiendo conocimientos y habilidades invaluables, y actuando como poderosas dirigentes de desarrollo. En ese sentido, es fundamental reconocer el papel que juegan las mujeres en la producción ganadera en las zonas pastorales. Las políticas nacionales, los proyectos de desarrollo y la planificación para el suministro de servicios pecuarios deberían tomar plenamente en cuenta las funciones, necesidades y conocimientos de las mujeres para alcanzar el empoderamiento de género, la inclusión social y la igualdad de género.

El Programa de microfinanza rural y apoyo pecuario financiado por el FIDA en Afganistán, ha formado a mujeres mediadoras como personal de sanidad animal presente en la comunidad. Ahora suministran servicios zoosanitarios a sus comunidades, enseñan a los ganaderos cómo vacunar a sus animales y comparten información y tecnologías con otras mujeres.

http://dx.doi.org/10.20506/bull.2018.2.2864

Referencias

  1. Rota A. & Sperandini S. (2012). – Livestock and pastoralists. Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Roma.
  2. Rota A. & Sperandini S. (2010). – Gender and livestock: tools for design. Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Roma.
  3. Flintan F. (2008). – Women’s empowerment in pastoral societies. Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Gland (Suiza) y World Initiative for Sustainable Pastoralism (WISP), Nairobi (Kenia).
  4. Rota A., Chakrabarti S. & Sperandini S. (2012). – Women and pastoralism. Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Roma.
  5. Women Pastoralists (2012). – Declaración de Mera del Encuentro Mundial de Mujeres Pastoras. Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Gland (Suiza).
  6. Amuguni H.M. (2001). – Promoting gender equity to improve the delivery of animal health care services in pastoral communities. Unión Africana/Oficina Interafricana de Recursos Pecuarios (UA-IBAR), Nairobi (Kenia).
  7. Mathias E. (2005). – The role of ethnoveterinary medicine in livestock production. En WAAP book of the year – 2005: a review on developments and research in livestock systems (A. Rosati, A. Tewolde & C. Mosconi, eds). Wageningen Academic Publishers, Wageningen (Países Bajos), 257–269.

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