En el mundo Publicado en 2019-11-26 18:47:22
Éxitos
Programa de control y erradicación de la peste de pequeños rumiantes de Afganistán
Papel decisivo de los paraprofesionales de veterinaria en el éxito de la ejecución
Palabras clave
Autores
Raymond Briscoe (1)* & Jahangir Miakhail (2)
(1) Director Ejecutivo de los programas ganaderos del Comité de Países Bajos para Afganistán (Dutch Committee for Afghanistan – DCA), Kabul (Afganistán)
(2) Delegado ante la OIE, Director General interino de la Dirección General para la Sanidad y Producción Animal, Ministerio de Agricultura, Regadío y Ganadería, Kabul (Afganistán)
* Autor para la correspondencia: briscoe_raymond@yahoo.co.uk
Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los datos que figuran en este artículo no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades, fronteras o limitaciones territoriales.
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La mayoría de los 30 millones de ovinos y caprinos de Afganistán pertenecen a pastores kuchi nómadas y constituyen su principal fuente de ingresos. En sus rutas migratorias, los kuchi cruzan grandes extensiones de territorio y se detienen periódicamente en mercados animales y pastos de verano, así como en poblados de comunidades sedentarias durante el invierno. Los pastores kuchi constituyen el principal grupo diana del programa debido a que su modus vivendi implica traslados de animales que pueden contribuir a propagar rápidamente las enfermedades infecciosas.
Estrategia de control nacional
En 2015, la Dirección General para la Sanidad y Producción Animal del Ministerio de Agricultura, Regadío y Ganadería lanzó el programa oficial del país para controlar y erradicar la peste de pequeños rumiantes en colaboración con la FAO – organización responsable de la ejecución –, financiado por el Gobierno de Japón. El programa, ajustado a la Estrategia mundial OIE/FAO de control y erradicación de la peste de pequeños rumiantes, tenía por objetivo que Afganistán alcanzara la etapa 2 de la Estrategia.
En abril de 2016, durante la reunión sobre la hoja de ruta regional, celebrada en Nepal, se reconoció que el país estaba en la etapa 1 y ya estaba realizando numerosas actividades de las etapas 1 y 2 de la estrategia progresiva.
Tras los excelentes resultados obtenidos en 2015 con un proyecto piloto que permitió vacunar 270 000 pequeños rumiantes pertenecientes a la comunidad kuchi de tres provincias, el programa se siguió ampliando todos los años (Fig. 1).
Al final del año 2018, el número total de ovinos y caprinos inmunizados desde 2015 alcanzará 12,5 millones, todos ellos pertenecientes a los kuchi y diseminados en las 34 provincias de Afganistán.
Además, antes y después de la vacunación, se tomaron 3 004 muestras séricas (2015-2017) que se enviaron al Laboratorio Central de Diagnóstico Veterinario e Investigación para su estudio y análisis. Se ha planificado recoger 3 000 muestras adicionales en 2018.
La estrategia global también incluye la notificación de los brotes de la enfermedad y la sensibilización de los criadores(1).
Ejecución del programa y papel decisivo de los paraprofesionales de veterinaria
Ni el limitado número de veterinarios del país, ni los Servicios Veterinarios oficiales, cuentan con las capacidades necesarias para sensibilizar a todos los dueños de animales, incluidos los pastores kuchi y sus animales. Por ello, se estableció un sistema de unidades veterinarias de terreno(2) en todo el país para atender esa necesidad apremiante. Las unidades veterinarias de terreno, de carácter privado, prestan servicios en las comunidades contra remuneración.
Las unidades, compuestas por paraprofesionales de veterinaria cualificados (los denominados «paravets» en el país), desempeñan un papel clave para que la aplicación de la estrategia nacional de control de la peste de pequeños rumiantes de Afganistán y su gestión sean un éxito, así como para la prestación global de servicios clínicos de sanidad animal. Las comunidades seleccionan a los futuros miembros del personal auxiliar, quienes reciben una formación práctica exhaustiva de seis meses de duración. Posteriormente, cada uno de ellos establece su propia unidad veterinaria en la comunidad, de carácter privado y donde imparten atención veterinaria contra remuneración.
Los 1 000 paraprofesionales de veterinaria de Afganistán, acreditados por el Ministerio de Agricultura, deben notificar las enfermedades a este último. Su formación y la mayoría del apoyo técnico provienen de organizaciones no gubernamentales (ONG)(3) que trabajan en el sector de la sanidad animal del país. El Comité de Países Bajos para Afganistán (DCA) se dedica a la sanidad, producción y bienestar animal en el sector de la cría de Afganistán desde hace casi 30 años y es la principal ONG en el terreno. El DCA imparte la mayor parte de la capacitación al personal auxiliar veterinario y del apoyo técnico a las unidades veterinarias; se encarga activamente de la coordinación con los programas del Ministerio de Agricultura, y actúa de enlace con otras partes interesadas. El Gobierno contrata al personal auxiliar veterinario, con el apoyo técnico del DCA, para que preste servicios específicos(4), incluidas la vacunación, notificación de enfermedades, toma de muestras y su envío a laboratorios. El personal auxiliar mantiene relaciones estrechas con los habitantes de las aldeas y comunidades en las que se desempeña, los kuchi sedentarios y nómadas, y demás propietarios de animales. La red de unidades veterinarias constituye un excelente modelo privado sostenible para prestar atención clínica veterinaria y ha demostrado ser un socio fiable en la colaboración público-privada con los Servicios Veterinarios oficiales. Esa cooperación se ha convertido en un componente fundamental de la aplicación constante del programa de control de la peste de pequeños rumiantes. El personal auxiliar veterinario y el sistema de unidades veterinarias constituyen recursos valiosos para el Ministerio de Agricultura y la atención veterinaria eficaz del ganado de Afganistán.
En su inicio, el DCA fue el único organismo que aplicó el programa piloto contra la peste de pequeños rumiantes. Pero entre 2016 y 2018 se incorporaron, bajo su impulso y con la colaboración de los paraprofesionales de veterinaria, un grupo de ONG que prestan apoyo a las actividades en el terreno por conducto de las unidades veterinarias, con el objetivo de cubrir todo el territorio.
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(1) Incluye sesiones estructuradas con grupos de pastores sobre distintos temas relativos a la sanidad animal y la prevención de enfermedades e incluyen materiales didácticos preparados especialmente en función de sus necesidades
(2) De las unidades 1 000 acreditadas por el Ministerio de Agricultura, aproximadamente 800 están en actividad
(3) Organizaciones no gubernamentales como la Fundación Aga Khan, la Misión de Apoyo al Desarrollo de las Economías Rurales en Afganistán (MADERA) y Relief International. El Comité de Países Bajos para Afganistán (DCA) es la organización principal y actualmente presta apoyo a 650 unidades veterinarias de todo el país
(4) El sector privado ejecuta determinadas funciones del sector público contra remuneración en el marco del plan de contratación del Mandato Sanitario
http://dx.doi.org/10.20506/bull.2018.2.2877
